La Teoría de la valoración de Dewey aboga por una extensión de los hábitos empíricos de razonamiento a la determinación de los fines individuales y colectivos, superando así el abismo entre ciencias humanas y no humanas. La presente edición se completa con dos anexos que ilustran el debate entre la concepción ética de Dewey y la teoría de Stevenson, principal representante del emotivismo.