En la cocina mediterránea resulta muy fácil disfrutar de postres variadísimos, de sabores intensos, perfumados y originales, sin poner en peligro ni la salud ni la figura. No en vano contamos con un gran abanicode frutas y con la posibilidad de combinarlas en una variedad de recetas dignas de poner un broche de oro muy saludable a cualquier comida.