A veces, las heridas del espíritu son más profundas que las de la carne. Anne y Sydam son dos personas que arrastran, cada uno a su manera, las cicatrices de la vida. Él vive apartado de todos desde que la metralla francesa desfiguró la mitad de su cuerpo durante la guerra. Ella también permanece al margen, rechazada por la rígida sociedad victoriana que no perdona a una mujer que sea madre soltera. Cuando el destino los une en la mansión de los Bedwyn, el comienzo no puede ser peor: Anne huye corriendo ante la visión de Sydam en mitad del bosque. Pero pronto estos dos espíritus tan especiales comienzan a acercarse, y descubren una fuerte atracción que culmina en una noche de pasión. Ante ellos se abre ahora un futuro de esperanza: la ocasión derribar la muralla de soledad en la que se han refugiado, y de sacar a la luz sus más íntimos secretos.