La evolución de la Comunidad Europea y la creación de un verdadero mercado interior comporta la necesidad de facilitar la movilidad de las sociedades. No es por tanto extraño que en diversas ocasiones el Tribunal de Justicia haya tenido que manifestarse sobre si la libertad de establecimiento prevista en los artículos 43 y 48 del Tratado se oponen a la aplicación de normas de conflicto de leyes en vigor en un Estado miembro en materia de transferencia de la sede social o del ejercicio de actividad por una sociedad en otro Estado miembro. De ahí que quepa preguntarse cuál es el camino que va a seguir en el futuro el Derecho de sociedades en una Europa cada vez más integrada y en la que el Tribunal de Justicia tiene un papel esencial. Esta obra, de forma sistemática, pasa revista a la evolución que está teniendo lugar y que por lo tanto, podría considerarse como un trabajo destinado a "faire le point", a señalar exactamente cuál es el momento actual y los peligros y soluciones que de esta situación pueden derivarse. Para ello se utiliza un esquema claro y sencillo, que facilita la comprensión de un tema nada fácil