Este libro se centra en el estudio de los aspectos implicados en las transformaciones desde el mundo letrado a los espacios profesionales que la escritura de la historia en América Latina vive en cuanto a actividad intelectual: las referencias al papel de las sociedades letradas (Academias), sus actividades y publicaciones para la difusión, sin la diferenciación de los saberes, hasta las transformaciones de las Universidades y la profesionalización de las ciencias sociales y las humanidades como parte de la normalización científica en América Latina, proceso que desplazó, paulatinamente, a los hombres de letras de la producción de conocimientos especializados pero sin que ello signifique el fin de la convivencia de estas formas de difusión y producción del conocimiento.