La poesía de José Watanabe (Laredo, 1946 - Lima, 2007) demuestra que otro realismo es posible. En su escritura, lo objetivo y lo subjetivo borran sus perfiles rigurosos para referirnos a una realidad nueva y súbita. Francisco Calvo Serraller (Babelia) equiparó los modos poéticos de Watanabe con la técnica del esgrafiado, que consiste en la superposición de dos capas de pintura de colores contrastados, sobre la que el punzón, al dibujar, revela el cromatismo oculto de la del fondo. De esta manera, la poesía reafirma lo que siempre fue: desvelamientos breves del mundo sobre el que caminamos o caza rápida de sus signos esquivos. Watanabe, hijo de padre japonés y madre peruana, supo procesar en su lenguaje (que tiende a un transparente rigor) y su forma de mirar (especialmente la naturaleza) sus herencias iniciales. Queda como uno de los más importantes poetas de Hispanoamérica. José Watanabe nació en Laredo, al norte del Perú, el 17 de marzo de 1945. Murió a las once y media de la noche del miércoles 25 de abril de 2007 en el hospital de Neo-plásicas de Lima. Publicó los siguientes libros de poesía: Álbum de familia (Lima, 1971), El huso de la palabra (Lima, 1989), Historia natural (Lima, 1994), Cosas del cuerpo (Lima, 1999), Antígona (Lima, 2000, versión libre de la tragedia de Sófocles), Habitó entre nosotros (Lima, 2002), La piedra alada (Pre-Textos, Valencia, 2005 - Peisa, Lima, 2005) y Banderas detrás de la niebla (Pre-Textos, Valencia, 2006 - Peisa, Lima, 2006), todos los cuales están incluidos en el presente volumen.