Estos recuerdos tienen relación con la época en el que se podía oír el canto de los grillos en los pupitres, tienen relación con amigos y amigas y enemigos y enemigas, con los primeros mítines, con el fútbol, con la familia, con los del barrio, con los libros que leías, con las canciones que escuchabas, con los cielos, con amantes, con el trabajo, con la memoria y con el olvido. Este ejercicio de memoria además de ser una autobiografía de Sarrionandia, es la autobiografía de toda una generación. No son aforismos, no son poemas, los escritos de este libro son recuerdos poéticos de un pasado y una geografía. Porque somos memoria, "memoria o casi nada".