La sociedades de capital están gestionadas y representadas por otras personas (físicas y jurídicas) que prestan sus servicios, esto es, los administradores. Como contraprestación reciben una remuneración que incide directamente en la situación económica de la misma. Pues bien, conocer el funcionamiento y obligaciones de los órganos de gobierno de la sociedad, la calificación de la relación jurídica sociedad-administrador para así dirimir sus funciones y la determinación de los regímenes retributivos, con reserva o no estatutaria, supondrán una mejora de la rentabilidad y sostenibilidad de las sociedades y, en consecuencia, dotarlas de mayor transparencia y confianza. Desde el punto de vista fiscal, la remuneración de los administradores afecta a la deducibilidad de ese gasto en el IS para el pagador y en el rendimiento de ese ingreso en el IRPF para el que lo recibe. Incluso es importante apreciar la condición de empresario o profesional a los efectos del IVA. Además, estudiar los beneficios fiscales por la tenencia de participaciones en sociedades en el IP y en el ISD favorecerá la continuidad empresarial y su transmisión.