En su oscuramente hilarante debut como ensayista, Donald Fagen —músico, compositor y cofundador de Steely Dan—, pasa revista y rinde debido tributo a las figuras y corrientes culturales que dieron forma a su sensibilidad artística, remontándose a sus andanzas universitarias e hilvanando una jocosa crónica de cuanto acontece en la carretera. Fagen disecciona para tal fin a los eminentes hípsters cuyas vivencias iluminaron sus sueños de juventud; componiendo el relato —y retrato— del artista adolescente cuya mente se abre privilegiadamente al mundo en los prodigiosos años sesenta —época en la que traba amistad en Bard College con Walter Becker, su añorado e irremplazable compañero de armas—; y consignando las desventuras y epifanías de su gira por las entrañas de la América profunda.