El libro nos habla de una manera de vivir que ya casi pertenece al pasado, de la vida y el trabajo en las masías diseminadas por el campo y el monte. Un hábitat bien extendido por la geografía del interior castellonense hasta mediados del siglo XX, y del que La Serratella es un buen exponente. Un extenso repertorio fotográfico recoge las masías que había en el término y nos permite ver cuál es el estado actual de cada una de ellas.