Estar ante el posible ocaso de un paisaje de puertos, brañas y mayaos, como elementos más sobresalientes del legado de la organización histórica de la alta montaña central de Asturias, es un interrogante que se plantea en los momentos actuales. Deriva de los procesos y prácticas territoriales que (des)organizan la alta montaña tradicional en la esfera concejil-local. Que son contemporáneos, a la vez, de otra serie de procesos y prácticas inscritos en unas lógicas espaciales de mayor radio, las que integran a la alta montaña en la moderna órbita de la dominancia urbana a escala regional. Descubren, con todo, la profundidad temporal y el determinante cariz social de la propia construcción del espacio, del que todavía sigue siendo el sustrato territorial de la alta montaña. Dimensión histórica y naturaleza social de una construcción paisajística decantada secularmente a partir de una decidida transformación de la naturaleza en forma de extensión veladamente dirigida de los pastos de altura, a costa, las más de las veces, del bosque y de su artificioso límite forestal. La explotación ganadera actual es expresión de la paulatina consolidación de un modelo degradado sobre el que se ha venido sustentando la pervivencia y, más aún, la supervivencia de puertos, brañas y mayaos. Durante cuánto más podrá ser mantenida esta organización es una cuestión que solo el inexorable caminar del tiempo nos mostrará.Porque además, de las demandas, por parte de una sociedad urbanizada, de la alta montaña más próxima al centro de Asturias, entendida como su tercer escalón territorial, deriva la moderna construcción de los espacios de ocio vinculados al esquí, el ciclismo, el senderismo, el montañismo o la caza. Una alta montaña proyectada, a día de hoy, de cara a la mejor disposición de una oferta organizada de productos territoriales. En una concepción de planificación y explotación del entorno y de paradójica promoción de los valores del paisaje en el que la conservación o la puesta en valor de la naturaleza, así entendida, se inscribe de igual modo en un contexto de desarrollo económico, social y cultural de las áreas rurales circundantes.