Dijo santa Teresa que se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas que por las ignoradas; quizá valga la pena añadir que hay ocasiones en que no queda tiempo ni siquiera para llorar. Este es el mensaje que nos deja Linn Ullmann en una novela hermosa y trágica, que cala hondo en el ánimo del lector. «Prométeme que me ayudarás cuando llegue el momento», pide Johan Sletten a su esposa, tras comunicarle los médicos que solo le quedan pocos meses de vida. Los días pasan, la enfer-medad va siguiendo su curso, y el hombre insiste porque teme el dolor y se niega a morir de una manera indigna. May, la mujer con quien se casó hace más de veinte años, después de mucho titubear promete que pondrá remedio a los sufrimientos de Johan... cuando llegue el momento. Pero ¿quién decide que ha llegado por fin el instante de despedirse de la vida?, ¿quién tiene derecho a actuar sin esperar siquiera hasta que amanezca? Alrededor de estas difíciles preguntas, que ponen en tela de juicio todo lo dicho sobre el tema de la eutanasia, se mueve la novela y se dibujan los personajes de esta peculiar crónica de una muerte anunciada que es al mismo tiempo una bellísima historia de amor y un magnífico retrato de la condición humana. La opinión del editor: En sus dos primeras novelas, Linn Ullmann se movió en el ámbito de una escritura casi experimental. Hasta que amanezca marca una nueva andadura, y en sus páginas he encontrado lo que estaba buscando: una historia emotiva acompañada de un estilo directo, sobrio, donde cada palabra tiene el peso que le corresponde.