Compuestos originariamente para sus hijos, los Cuentos de la Selva han sido leídos y utilizados pedagógicamente por varias generaciones de niños y maestros. El estilo tan exclusivo de Horacio Quiroga, breve, conciso y de una particular originalidad, combina elementos reales con fantásticos. Pone en el mismo plano al hombre y a los animales integrándolos al ambiente de nuestras selvas misioneras en un marco único e irrepetible. Cuentos de la Selva es una lectura amena, apasionada y didáctica, no sólo para chicos sino también para adultos que tendrán ocasión de releer y recordar a uno de nuestros grandes cuentistas. A pesar de haber sido escrito en 1918, los Cuentos de la Selva, siguen siendo de una actualidad asombrosa al presentar una visión ecologista e identificada con la naturaleza y el hombre.