Harry Potter es uno de los triunfos de marketing más deslumbrantes de los últimos años. Hace menos de una década, la creadora del niño mago vivía en la más indecente pobreza. Hoy, J.K. Rowling domina un imperio de marketing. Cierto es que la marca Potter no ha alcanzado aún el reconocimiento instantáneo del latigazo de Nike, las curvas de Coca-Cola, o los aros dorados de McDonald. Pero es sólo cuestión de tiempo que Harry ascienda a su debido lugar en el firmamento del marketing. Cómo conseguir una gran marca explica la admirable historia de la marca Harry Potter. Se trata de una historia sobre historias: la historia de la autora, los libros, las películas, los productos, las críticas, los consumidores... la historia del fenómeno Harry Potter, de hecho. Explica también cómo estas historias coinciden, se fusionan, se reproducen y, a veces, se excluyen entre ellas. La historia incluye lecciones para cualquier tipo de ejecutivo de marketing, independientemente de cuál sea su sector o especialidad: la importancia de la magia, el misterio y la imaginación; la importancia del hallazgo fortuito; el papel de la narración; el secreto del secretismo; y la necesidad de intriga, que no del congraciamiento, cuando de lo que se trata es de capturar clientes. Stephen Brown es profesor de Investigación de Mercados en la University of Ulster.