La discusión sobre la vida extraterrestre ya tiene casi tres siglos de antigüedad, pero en las últimas décadas se ha instaurado como campo de estudio científico: la exobiología. Partiendo del supuesto de que la vida debiera ser un fenómeno común en el universo, se han intentado distintas formas de contacto con otros mundos. Las sondas espaciales Pioneer y Voyager, enviadas hace décadas al espacio, llevan información sobre la Tierra para quien esté en condiciones de leerlas, y el proyecto SETI ha montado una red mundial de antenas que se disponen a captar cualquier mensaje que nos llegue desde el espacio. Pero esta cuestión no sólo preocupa a los científicos. Más bien se diría que comenzó a movilizarlos una vez que estuvo instalada en la cultura, gracias a las ficciones de la literatura y el cine.