El número de procedimientos que incluyen el uso de técnicas de anestesia regional se ha incrementado considerablemente en los últimos años puesto que presenta grandes ventajas frente a la anestesia general. Ofrece la posibilidad de limitar el dolor postoperatorio de forma aguda y mantenida en el tiempo, permite una reducción de la estancia en la sala de reanimación e incluso disminuye la mortalidad frente a la anestesia general.