La Revolución Francesa del 1 789 es el objetivo y el punto clave de desarollo histórico del s. XVIII, incluso fuera de Francia: se habla de una revolución occidental o atlántica, haciendo referencia al proceso que acaba de entrar en Europa occidental y en Norteamérica. Aunque en Europa del este también imperan ideas de la ilustración y la revolución. La revolución científica va acompañada de la social. Las ideas y los logros de la Ilustración en Francia, Gran Bretaña y Alemania, y en Italia y España tuvieron diferentes formas. En el campo de la arquitectura y las artes plásticas tiene lugar procesos similares.