Brasil, como otras repúblicas Iberoamericanas recibió un nutrido volumen de inmigrantes; casi 5.000.000 de extranjeros llegaron al país entre 1850 y 1930. No obstante, éste fue un proceso complejo, con periodos en donde se logró el arribo de numerosas personas y otros en los que se este movimiento se detuvo o casi lo hizo.