Por primera vez queda demostrada la utilidad de la fertilización nitrogenada en los cultivos de habas para grano en contra de lo que hasta el momento sostenían prestigiosos investigadores a nivel internacional. La comunidad científica parecía coincidir en proclamar que el uso de abonos nitrogenados en habas era o contraproducente o económicamente no rentable salvo en aquellos casos en que o bien por la falta de Rhizobium o bien por el ataque de Sitona lineatus, los nódulos fijadores de nitrógeno atmosférico faltaran o estuvieran deteriorados. El error consistía en aplicar la fetilización nitrogenada en un momento inadecuado favoreciendo el crecimiento vegetativo frente a la producción de frutos, o en cantidades excesivas que interferían con la fijación de nitrógeno atmosférico por los nódulos.