Elevando sus ojos al cielo, Jesús dijo: "Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique. Y del mismo modo que le diste potestad sobre todo hombre, les de la Vida Eterna a todos los que Tú le confiaste." San Juan 17,1-2. La Santa Misa es el acontecimiento más importante que cada día sucede en el mundo, por eso conviene seguirla con mucha atención.