En el siglo XX la moda pasó de ser un exclusivo negocio parisiense de salón al servicio de la alta sociedad a convertirse en una industria millonaria y globalizada en la que las tendencias llegan a las tiendas antes de que la última modelo se baje de la pasarela. En el camino, las siluetas de las firmas más representativas de cada época van evolucionando considerablemente y pasándose el testigo. En la moda femenina, los miriñaques de House of Worth dieron paso a los vestidos de noche cortados al bies de Vionnet; el new look de Dior, al look Chelsea de Mary Quant, y del vestido blanco de Halston a los vaqueros de tiro bajo de Frankie B. En la masculina, los trajes de confección supusieron la desaparición del hecho a medida, mucho antes de que las camisas hawaianas y los pantalones pitillo entraran en acción.20th-Century Fashion (La moda del siglo XX) ofrece una retrospectiva de los últimos cien años de moda a través de 400 anuncios publicitarios de la colección Jim Heimann. Las imágenes no sólo analizan el cambio de tendencias sino también la evolución del marketing y el público, puesto que la moda fue calando poco a poco, década tras década, en la cultura popular y el mercado de consumo. La introducción exhaustiva y la cronología ilustrada presentan a los creadores de estilo y tendencias, y explican cómo los acontecimientos históricos, las marcas de moda, las tiendas, el cine, las revistas y los famosos influyen en nuestro modo de vestir, entonces y ahora.