Durante meses las alarmas habían estado funcionando sin que nadie prestara atención. Gobierno, oposición y cuerpos de seguridad disponían de información dispersa, pero nadie fue capaz de encontrar la clave que pusiera en contacto todos los datos. ¿Habría sido posible para evitar los atentados del 11-M? El peor ataque terrorista de la historia de España suscita incontables preguntas, muchas de las cuales tal vez nunca tengan respuesta: ¿fue Bin Laden quien ordenó la matanza o actuaron los terroristas por su cuenta? ¿Es cierta la tesis -nunca abandonada- de la colaboración entre ETA y Al-Qaeda? El resultado de las elecciones legislativas celebradas tres días después de los atentados, con el inesperado cambio de gobierno y la inmediata reorientación de la política exterior española, abre la puerta a la tesis de Casimiro García-Abadillo sobre una enigmática «venganza» que pudo tener muchos beneficiarios: ¿fue una ETA contra las cuerdas la que facilitó la acción de los fundamentalistas? ¿Buscaba Marruecos un nuevo Ejecutivo en España para fortalecer su posición en el Sáhara Occidental? ¿Sabía el Partido Socialista que un atentado con la firma de Al-Qaeda les proporcionaría la victoria en las urnas? El autor responde a estas y otras preguntas ofreciendo una narración detallada de los hechos con abundante documentación gráfica y textual- inédita hasta el momento: la compleja trama del terrorismo fundamentalista, que hasta el 11-M utilizó España como base privilegiada; el desarrollo pormenorizado de la investigación policial a partir de pistas mínimas; la valerosa actuación del Tedax «Pedro» al desactivar la bomba que no hizo explosión; las misteriosas cartas recibidas en la redacción de El Mundo, en las que se anticipaba la tesis de la «venganza mora». 11-M. La venganza es una descripción pormenorizada y objetiva de un fenómeno tratado hasta ahora de manera incompleta, pasional o partidista, en un momento histórico en el que predomina un escenario de profunda crispación: el enfrentamiento sordo entre las fuerzas políticas españolas, la incertidumbre sobre el giro en política exterior aplicado por el Gobierno del PSOE, sin olvidar el incesante tira y afloja con Marruecos. ¿A quién benefició el 11-M? ACOGIDA DEL LIBRO "Después de los bienintencionados libros instantáneos de antes del verano, «11-M. La Venganza» no sólo es el primer relato rigurosamente articulado de los hechos, con pasajes tan emotivos y brillantes como la reconstrucción de cómo el «Operador Número Uno» desactivó la mochila-bomba de Vallecas. Estamos también ante una investigación minuciosa con múltiples aportaciones, a veces sustantivas, a veces en el elocuente plano del detalle, que desde luego para el hombre de la calle, probablemente para la mayoría de los parlamentarios y tal vez incluso para el propio juez, van a resultar reveladoras". Pedro J. Ramírez, "El Mundo". "He leído de un tirón el libro de Casimiro García-Abadillo. Lo primero que quiero decir es que está divinamente escrito. Lo segundo, es que ha abierto una vía de investigación clave y, además, ha profundizado en ella". Luis María Anson, "La Razón". "Hay una nueva versión de El hombre que mató a Liberty Valance.Creíamos que Zapatero, el idealista, era el héroe que acabó con el forajido. Pero ya hay quien sospecha que el tiroteo fue en realidad un golpe de Estado de laboratorio, en el sangriento western. Entre papeles y cardos revolados, actuó, según La Venganza de Casimiro García-Abadillo, un Wayne con chilaba que no le dejó a Aznar un pelo en el bigote". Raúl del Pozo, "El Mundo". "García-Abadillo extiende la información sobre los acontecimientos que se produjeron durante aquellos tres días a las profundas consecuencias que ha traído para España ese cambio de gobierno y aporta un apéndice documental de extraordinario interés para la comprensión de aquellos duros momentos. Un testimonio, en definitiva, que no puede dejar de ser tenido en cuenta por quienes piensan que sigue en pie la pregunta que se escuchó aquellos días por muchos rincones de España: ¿Quién ha sido?". Octavio Ruiz-Manjón, "El Cultural". "Me llama la atención porque en su libro no se encuentra un solo epíteto, un exabrupto, una descalificación generalizada de nadie, siendo tan fácil desmayarse en ese agujero, y toma la pluma como un forense, buscando las causas ciertas de la mortalidad". Martín Prieto, "El Mundo". "Un buen trabajo de investigación, con fuentes, con datos, con referencias a algunas de las fuentes... con verdad". Fernando Rayón, "Gaceta de los Negocios".