Las 42 horas de estremecimiento que vivieron los equipos de emergencia el 11 de marzo de 2004 en Madrid se narran en este libro conmovedor. Cuando, después del atentado, parecía que todo se desmoronaba, la respuesta de los mismos fue contundente, sólida, indesmayable. Primero rescatando, curando, intentando salvar vidas; más tarde dando soporte anímico a los familiares de las víctimas entre lágrimas, rabia y espanto. Un relato en vivo de la gestión del desastre y de una actitud ejemplar que fue aplaudida por el mundo entero.