- Camina de 10 a 30 minutos todos los días; mientras caminas, sonríe.
- Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día.
- Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu.
- Al levantarte en la mañana, hazte un propósito definido.
- Vive con las tres E’s: energía, entusiasmo y empatía.
- Juega y diviértete mas que el año pasado.
- Lee más libros que el año pasado.
- Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
- Sueña más mientras estás despierto.
- Trata de hacer reír a por lo menos tres personas cada día.
- Elimina el desorden de tu vida y deja que nueva energía fluya.
- No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control. Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.
- Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen; lo que aprendes de estos es para toda la vida.
- Sonríe y ríe más.
- No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien quieres.
- Deja de lado los juicios innecesarios.
- No te tomes a ti mismo tan en serio; nadie más lo hace.
- No tienes que ganar cada discusión; acepta que no estás de acuerdo y aprende del otro.
- Ponte en paz con tu pasado; así no arruinará tu presente.
- No compares tu vida con la de otros; no tienes idea del camino que ellos han andado en la vida.
- Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tú mismo.
- Recuerda que tú no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.
- Aprende algo nuevo cada día.
- Lo que la demás gente piense de ti no es de tu incumbencia.
- Aprecia tu cuerpo y disfrútalo.
- No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará.
- Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo; tus amigos sí lo harán. Mantente en contacto con ellos.
- Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida.
- La envidia es una pérdida de tiempo; tú ya tienes todo lo que necesitas.
- Lo mejor está aún por venir.
- No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.
- Llama a tus familiares con frecuencia y mándales correos diciéndoles que piensas en ellos.
- Cada noche antes de acostarse da gracias por lo recibido y logrado.
- Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado.
- Disfruta del viaje. Sólo tienes una oportunidad; sácale el mayor provecho.
- La vida es bella, ¡disfrútala a cada instante!
Autor: desconocido