Primero. Honor.
El honor ha de ser mi principal divisa; debo, por consiguiente, conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás.
Segundo. Defensa de España y de la Constitución.
Mi primer deber es defender a España, guardando y haciendo guardar la Constitución y las leyes, con lealtad al Rey.
Tercero. Dignidad.
Me comportaré siempre con la mayor dignidad, como exigen el Cuerpo al que pertenezco y el uniforme que visto.
Cuarto. Respeto a los derechos y libertades.
Respetaré y protegeré los derechos y libertades de las personas, con la mayor consideración hacia su vida y dignidad.
Quinto. Integridad.
Actuaré siempre con integridad y rectitud. La satisfacción del deber cumplido será mi mayor recompensa.
Sexto. Vocación de servicio.
Serviré con total dedicación y actuaré con valor, decisión, iniciativa y espíritu de sacrificio.
Séptimo. Espíritu benemérito.
Ayudaré siempre a quienes lo necesiten, y en especial a las personas más vulnerables o desprotegidas.
Octavo. Lealtad y espíritu de cuerpo.
Con orgullo de ser guardia civil, actuaré con lealtad y compañerismo y seré fiel a los valores, principios y tradiciones del Cuerpo.
Noveno. Disciplina.
Cumpliré mis obligaciones y obedeceré las órdenes con disciplina, lealtad y responsabilidad.
Décimo. Serenidad y empleo de la fuerza.
Fiel a mi deber, con actitud serena en el peligro, seré prudente sin debilidad y firme sin violencia.