Es 1824, Beethoven (Ed Harris) está terminando su Novena Sinfonía bajo la presión de su inmediato estreno y con los problemas que le ocasiona su sordera.
Un personaje de ficción es introducido en la película en la forma de Anna Holtz (Diane Kruger), estudiante aventajada del conservatorio de música de 23 años y aspirante a compositora con pocos medios, que intenta encontrar inspiración y prosperar en la capital mundial de la música, Viena.
El compositor contrata a Anna Holtz como copista, pero con algunas reservas, ya que es una mujer en un mundo tradicionalmente reservado a los hombres. Ella demostrará sus grandes dotes en el mundo de la música y dejará perplejo al propio Beethoven.
Haciendo honor a su fama de actor meticuloso, Ed Harris dedicó muchos meses a practicar piano y violín, estudiar dirección musical y leer libros sobre la vida y obra de su personaje. Todo ello para poder imaginar de dónde salía la música de Beethoven.