Orfeo pierde a Eurídice, baja al infierno y con la música consigue enternecer a los dioses para que se la devuelvan, pero con la condición de que no la mire hasta que no hayan salido de las profundidades. Eurídice, incapaz de entender la indiferencia de su amado, insiste tanto en obtener una muestra de afecto que Orfeo acaba cediendo y, al volverse para mirarla, la pierde para siempre.
(Mito de Orfeo contado en “El silencio de los árboles”, de Eduard Márquez)
Se describe la fuerza del amor -que logra sacar a la amada del infierno-, y cómo todo se viene abajo por ceder a la tentación.