«Echar margaritas a los cerdos» o «Arrojar perlas a los cerdos» significa ofrecer tu generosidad o tu delicadeza a alguien que no sabe apreciarlos.
La referencia se puede leer en Mateo 7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.