¿Qué es la Libertad?
La libertad no hace felices a los hombres; los hace, sencillamente, hombres. Manuel Azaña
La libertad ajena amplía mi libertad al infinito. Mijail A.Bakunin
La libertad es el lujo que no todos pueden permitirse. Otto von Bismarck
El buen uso de la libertad – trocado en hábito – se llama virtud, y su mal uso, vicio. Jacques Bénigne Bossuet
La libertad sin virtud ni sabiduría es el mayor de todos los males. Edmund Burke
Aunque me quede solo, no cambiaría mis libres pensamientos por un trono. Lord Byron
La libertad es una sensación. A veces puede alcanzarse encerrado en una jaula, como un pájaro. Camilo José Cela
No hay en la tierra contento que se iguale a alcanzar la libertad perdida. Miguel de Cervantes
La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo. Cicerón
Jamás la libertad deja de ser grata. Pierre Corneille
La principal perfección del hombre consiste en tener libre arbitrio, que es lo que le hace digno de alabanza o censura. René Descartes
El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella. Diógenes
Hay también modernos ejemplos del mal uso de la libertad: A continuación disfruta (?) con el manual del perfecto Bakala: llama la atención el tono imperativo del blog, la falta de respeto a la libertad individual y el cómo así y todo hay quien se deja idiotizar por estas cosas… continúa la anécdota…
Manual del Bakala
Adopta actitudes bakalas
Ser bakala es, más que un cúmulo de apariencias y pertenencias, una actitud ante la vida. Un auténtico makineto no es alguien en chandal y polo con coche tuneao que se cicla en las discotecas y hablas siempre de nada. Hay que saber llevar el rol del maskachapilla de barrio, y eso conlleva una serie de actitudes que se intentarán resumir aquí.
La actitud y forma de vida bakaerilla se define y resume en estas dos máximas: «el futuro no existe» y «haz siempre lo que te salga de los huevos». Esto va a ser a partir de ahora tu filosofía. No importa quién haya a tu alrededor, sus edades, sus actitudes, sus status. Tú siempre eres el que decide lo que está bien y lo que está mal. Y lo que tú haces siempre está bien.
Escupe en cualquier sitio de forma compulsiva. Calles, parques, aparcamientos, institutos, centros comerciales… tanto fuera como dentro. No importa. A ti te apetece y punto.
Demuestra a todo el mundo lo fuerte que eres pegándole patadas a todo. Botellas, ladrillos, piedras, gatos… y si alguien se queja, amenázale y levanta el puño.
Métete en todos los jaleos que puedas. Al principio es dífícil, pero luego le pillas el truco. Hay un grupo, empiezas a molestarles. Alguien se queja, discutes un poco y el primer empujón. Intenta siempre ser más en número que ellos, aunque resulte difícil eso de ponerse a contar en un momento dado.
Enróllate con tu novia en los sitios más concurridos del mundo. Arréglate para ir al centro comercial. Enciende tu móvil en el cine. Tírate eructos siempre que puedas. Pega collejas y humilla al «tonto» del grupo. Trabaja en un puesto de mierda. No quieras ascender nunca. Y cuando llegue el fin de semana, enseña tu magia al mundo. Tus mejores galas, tu música en el coche, 4 pastillitas y a gozar.
Ya eres todo un bakala y estás orgulloso.