En la inmensa familia humana se suceden nuevas generaciones del pueblo de Dios. Oremos para que la misericordia de Dios, manifestada en la muerte y resurrección de su Hijo, sea entendida y acogida por los jóvenes del mundo entero.
En la inmensa familia humana se suceden nuevas generaciones del pueblo de Dios. Oremos para que la misericordia de Dios, manifestada en la muerte y resurrección de su Hijo, sea entendida y acogida por los jóvenes del mundo entero.