Como sabemos una persona convencida puede hacer mucho bien o mucho daño.
Todo depende de la base en que se haya apoyado su formación.
Cuando el sistema (formadores y formados: la Iglesia o la Mezquita) busca sinceramente la verdad, el efecto siempre es saludable.
Cuando no, puede haber un hombre convencidisimo y cinco veces rezador que se autoinmola en una Iglesia Cristiana para adquirir pasaje directo al Paraíso… Alah Akbar!!!
La sociedad tiene miedo a aquellos que muestran convicciones. Alergia a aquellos que tienen grandes convicciones religiosas. Basado en el ejemplo del extremista musulmán, podríamos concluir que el tener certeza religiosa es execrable y debe ser perseguido…
Y ello sería simplificar hasta el paroxismo.
Continúa con el ejemplo y el razonamiento…
Fuertes convicciones religiosas
Juan Pablo II en la Plaza de la Victoria, en Varsovia
Con frecuencia me encuentro con gente que recela de aquellos que tienen “fuertes convicciones” como si fueran casi un peligro público, una especie de “talibán entre nosotros”. Así he llegado a oír que “fulanito no debería ocupar este cargo público debido a que es una persona con fuertes convicciones religiosas”. Vamos que lo ideal para llevarnos bien sería el pensamiento débil y una ética mínima, porque más allá de esto seguro que surgen conflictos.
Pues bien, me atrevo a decir que gracias a personas con fuertes convicciones religiosas hemos progresado mucho.
Gracias a personas como Luther King, se avanzó mucho en la igualdad de derechos en USA. Gracias a personas como Gandhi, la India consiguió la independencia, pacíficamente.
Con personas con fuertes convicciones religiosas como la Madre Teresa de Calcuta miles de personas encontraron la felicidad habiendo perdido toda su dignidad como seres humanos. Con hombres con fuertes convicciones religiosas como Juan Pablo II, acabó cayendo la dictadura comunista en Polonia y en otros países. Con hombres con fuertes convicciones religiosas como Bartolomé de las Casas o Francisco de Vitoria, hace 500 años, a los indígenas americanos se les reconocieron unos derechos para ser tratados como personas libres.
Gracias hombres con fuertes convicciones religiosas se consiguió abolir la esclavitud… y –eso espero- otras esclavitudes actuales, porque gracias a eso hoy hay muchos miles de personas trabajando contra la drogadicción, la prostitución, trabajando para dar hogar a quien no lo tiene, atender a los más necesitados ¿saben ustedes que la Iglesia mantiene más de 20.000 dispensarios, leproserías y orfanatos en el tercer mundo? ¿conocen alguna organización que haga algo parecido?
Es imposible hacer palanca con un churro.