A beneficio de los huérfanos (canción)
El señor embajador hablaba con la marquesa
y engullía con presteza
sandwiches de jamón de york
pero los engullía…
a beneficio de los huérfanos
Una enjoyada duquesa salió a altas horas de la noche de un elegante
hotel donde había acudido a cenar y a asistir a un baile, «baile de
caridad» a beneficio de los niños abandonados.
Estaban a punto
de subir al Rolls Royce cuando un andrajoso pilluelo se le acercó
suplicante: «por caridad, señora, deme seis peniques. Llevo dos días
sin comer»
La duquesa lo rechazó con un gesto y le dijo:
«¡Desgraciado! ¿No te das cuenta de que he estado bailando para ti toda la noche?»
(Anthony de Mello)