Todavía resuena en mis oídos las protestas de Luisito, a quien yo preparaba para la primera Comunión.
Sus padres le llevaban a Misa ese domingo mientras él vociferaba:
– Yo no quieeeero ir a Misa… No quiero ser un hombre de proveeeecho!!!
Ahora unas palabras de Juan Pablo II sobre la necesidad de ir a Misa.
ecucaristía
La
oración más completa es, sin género de dudas, la Santa Misa. La grandeza de la
oración envuelve y colma al hombre, pero con la condición de que el hombre
aprenda a tomar parte en ella, sin limitarse sólo a “estar presente”, en un
rincón, haciendo simplemente acto de presencia, oyendo de paso lo que dice el
sacerdote, para después dar media vuelta e irse.
Yo os aseguro que si nos esforzamos en participar, la Santa Misa irá, con su
oración, poco a poco colmándonos.
JP
II
Ejercicios…
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