Se dice que los sabios, cuanto más se adentran en el conocimiento, son más conscientes de que ignoran la mayor parte.
Hoy ofrecemos la historia del niño buscador de conchas: una historia de Newton…
El niño buscador de conchas
Después de una larga y atroz enfermedad, Newton murió en la noche de 1727.
Sus restos descansan en la abadía de Westminster.
Newton hizo el siguiente balance de su vida:
«No sé cómo puedo ser visto por el mundo, pero en mi opinión, me he comportado como un niño que juega al borde del mar, y que se divierte buscando de vez en cuando una piedra más pulida y una concha más bonita de lo normal, mientras que el gran océano de la verdad se exponía ante mí completamente desconocido.»