Hay días con recuerdos de santos especiales, y hoy (y mañana) son de estos días. En este caso es el papa León, nacido en Toscana (Italia), llegó a Papa en el año 440. Es recordado en los textos de historia por el prestigio moral y político que demostró ante la amenaza de los Hunos de Atila (a los que logró detener sobre el puente Mincio) y de los Vándalos (cuya ferocidad mitigó en el saqueo de Roma del 455). Hasta nosotros han llegado 96 sermones y 173 cartas suyas. León fue el primer Papa que recibió de la posteridad el epíteto de magno, grande, no sólo por las cualidades literarias y la firmeza con la que mantuvo en vida al decadente imperio de Occidente, sino por la solidez doctrinal que demuestra en sus cartas. Murió tal día como hoy en el año 461.