«Para el resto de mi vida existen dos días que nunca más me van a afectar. El primer día es AYER, con todos sus errores y lágrimas, sus tonterías y derrotas. El ayer ha pasado y permanecerá para siempre lejos de mi voluntad. El otro día es MAÑANA, con todas sus trampas y amenazas, sus peligros y su misterio. Hasta que el sol vuelva a salir no pensaré en el mañana, pues éste aún no ve la luz. Hoy es todo lo que importa. El día de hoy constituye el resto de mi vida. ¡Este es mi día! ¡Este es el único día que tengo!»