Chistes caseros Oye, Curro, ¿qué le puedo regalar a mi mujer. Regálale un libro. Pero si ya tiene uno.
Yo a mi mujer le dejo hacer lo que quiera, pero ojo, dentro de unos límites. ¿Qué límites? Los de casa.
Ayer discutí con mi mujer y como siempre yo dije la última palabra. ¿Qué dijiste? ¡Cómpratelo!, ¡cómpratelo!
Paco, mira, una piedra preciosa. Preciosa, si es un ladrillo. Pues a mí me gusta.
En mi casa yo tomo las decisiones importantes y mi mujer decide los detalles. ¿Qué decisiones son importantes? No lo sé. En veinte años de casado, aún no he tenido ninguna.