Tú y yo no nos hablamos pero nos amamos, enlazamos nuestros talles y nos cimbreamos juntos bajo la luz de la luna, con el silbido del viento, con nuestras cinturas abrazadas, entrecruzadas, ondulantes, bailando una especie de tango que hace que a veces nuestras cabezas casi rocen el suelo cuando nuestros cuerpos al compás del viento, bajo la tenue luz de la luna, unidos, se inclinan al mismo tiempo.
Continúa con este baile
Te quiero y sé que me adoras, pero no nos hacen falta palabras para expresarlo….., dijo el clavel a la rosa. No nos hablamos pero nos tratamos, pensamos el uno en el otro; vivimos pendientes el uno del otro. Por que hay amor, sobran las palabras…