Hijos míos:
Así mejor, habladme en plural. No os ignoréis mutuamente.
Y menos cuando habléis conmigo. Es como si «pasarais» de Mí.
PADRE NUESTRO
Hijos míos:
Así mejor, habladme en plural. No os ignoréis mutuamente.
Y menos cuando habléis conmigo. Es como si «pasarais» de Mí.
Si no, no me llaméis Padre. ¿No veis que mentís haciéndolo?
Que estás en el cielo
Que estáis en la tierra de paso, viniendo de Mí y volviendo a Mí, vuestro origen y vuestro destino.
Vuestra razón de ser y vuestra felicidad definitiva soy Yo.
No tenéis otra.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
Gracias por lo que hacéis por la vida. PoR todas las formas de vida.
Lo hacéis por Mí, que soy la Vida.
Sólo quiero que viváis y os ayudéis a vivir toda la vida.
Así, sólo así habláis de Mí, me glorificáis. Y hay gozo en el cielo.
VENGA TU REINO
Creedme, fiaos. Creed al que os he enviado, fiaos de Él.
Poneos a ser y a vivir como Él y por Él. Que eso es creer.
Comprometeos como Él en hacer que otros me conozcan y me crean.
Así iréis haciendo mi familia, vuestra familia. Que eso es mi Reino.
HAGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
Mi voluntad sois vosotros.
Que vuestra libertad (lo más mío que tenéis) sea tan libre que os decidáis a daros mutuamente
Todos los días. Vamos, que no podáis no amaros, como no puedo Yo.
Cuando os servís voluntariamente, os parecéis a mi Hijo.
Esa es mi felicidad. Y la vuestra, ya empezada.
DANOS HOY NUESTRO PAN COTIDIANO
Repartíoslo bien. Yo ya os lo he dado.
Y os doy la creación todos los días. No la acaparéis. Es para todos.
También para los que han de venir detrás de vosotros.
La tierra (ésta) les pertenece tanto como a vosotros.
Enriquecedla para ellos. Eso significa que «dominéis la tierra».
PERDONANOS COMO SABEMOS QUE TENEMOS QUE PERDONAR
Sed misericordiosos, como Yo, vuestro Padre.
Comenzad por no daros por ofendidos. Olvidad como Yo.
NO NOS DEJES CAER EN LA PRUEBA
¡Aún tenéis mucho amor por estrenar!
LÍBRANOS DEL MAL
Ignacio Iglesias, S. I.