Ingredientes:
- 300 gramos de cerezas frescas o congeladas (deshuesadas)
- 1/2 taza de azúcar
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 taza de nata para montar (crema de leche)
- 2 claras de huevo
- 1 cucharadita de gelatina en polvo (opcional, para mayor firmeza)
- 2 cucharadas de agua (si usas gelatina)
Preparación:
- Preparar las cerezas:
- Si usas cerezas frescas, límpialas y deshuesa. Si son congeladas, descongélalas y escurre el exceso de líquido.
- Tritura las cerezas con una batidora o procesador de alimentos hasta obtener un puré suave.
- En una cacerola pequeña, cocina el puré de cereza a fuego medio con el azúcar y el jugo de limón durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente. Esto ayuda a intensificar el sabor y disolver el azúcar. Deja enfriar.
- Preparar la gelatina (opcional):
- Si decides usar gelatina para una textura más firme, disuelve la gelatina en el agua caliente siguiendo las instrucciones del paquete. Deja enfriar un poco y mézclala con el puré de cereza una vez que esté a temperatura ambiente.
- Montar la nata:
- En un bol grande, bate la nata para montar con una batidora eléctrica hasta que forme picos suaves.
- Montar las claras de huevo:
- En otro bol limpio, bate las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve (picos duros).
- Mezclar los ingredientes:
- Incorpora el puré de cereza (con o sin gelatina) a la nata montada, con movimientos envolventes para no perder volumen.
- Luego, agrega las claras de huevo batidas, de igual manera, con movimientos suaves hasta que esté bien mezclado.
- Refrigerar:
- Divide la mezcla en copas o recipientes individuales.
- Refrigera durante al menos 2 horas para que la mousse tome una buena consistencia.
- Servir:
- Decora con algunas cerezas frescas, un poco de crema batida o incluso unas hojas de menta si lo deseas.