En una situación de emergencia, realizar una evaluación rápida y eficaz es crucial para proporcionar la ayuda adecuada y salvar vidas. A continuación, se detallan los pasos esenciales para evaluar rápidamente a una persona en una situación de emergencia.
1. Evaluar la seguridad de la escena
Seguridad primero: Antes de acercarte a la persona, asegúrate de que la escena es segura para ti y para los demás. Evalúa si hay peligros presentes, como fuego, sustancias químicas, tráfico o cualquier otra amenaza.
2. Evaluar la conciencia
Comprueba si la persona está consciente:
- Habla con la persona: Pregunta en voz alta, «¿Estás bien?» o «¿Me puedes escuchar?».
- Toca y sacude suavemente: Si no hay respuesta verbal, toca y sacude suavemente los hombros de la persona.
3. Evaluar la respiración y el pulso
Comprueba la respiración:
- Acércate a la cara: Observa el pecho para ver si sube y baja. Acércate lo suficiente para escuchar y sentir la respiración.
- Cuenta las respiraciones: Si la persona está respirando, cuenta las respiraciones durante 10 segundos para determinar la frecuencia respiratoria.
Comprueba el pulso:
- Ubica el pulso carotídeo: Coloca dos dedos en la arteria carótida en el cuello, justo al lado de la tráquea.
- Siente el pulso: Si no puedes sentir el pulso en el cuello, intenta en la muñeca (pulso radial).
4. Llamar a emergencias
Solicita ayuda inmediatamente:
- Llama al 112: Proporciona detalles sobre la ubicación, el estado de la persona y cualquier otra información relevante.
- Pide a alguien más que llame: Si hay otras personas presentes, designa a alguien para que llame a emergencias mientras tú continúas evaluando y brindando primeros auxilios.
5. Evaluar la vía aérea, la respiración y la circulación (ABC)
A – Vía aérea:
- Abrir la vía aérea: Si la persona no responde, abre la vía aérea inclinando suavemente la cabeza hacia atrás y levantando el mentón.
B – Respiración:
- Evaluar la respiración nuevamente: Mira, escucha y siente por la respiración durante no más de 10 segundos.
C – Circulación:
- Iniciar RCP si es necesario: Si la persona no respira y no tiene pulso, inicia la reanimación cardiopulmonar (RCP) inmediatamente. Alterna 30 compresiones torácicas con 2 respiraciones de rescate.
6. Evaluar lesiones y otros signos
Revisión corporal rápida:
- Cabeza a pies: Haz una revisión rápida de la cabeza a los pies para identificar cualquier lesión visible, sangrado, deformidades o cualquier otra anomalía.
- Control de hemorragias: Si encuentras sangrado significativo, aplica presión directa sobre la herida con un vendaje o una prenda limpia.
7. Proveer primeros auxilios adecuados
Atender lesiones identificadas:
- Hemorragias: Controla las hemorragias aplicando presión directa, elevando la extremidad afectada y utilizando vendajes si es necesario.
- Fracturas: Inmoviliza las fracturas usando férulas improvisadas o apoyos naturales del cuerpo.
- Quemaduras: Enfría las quemaduras con agua fría (no hielo) y cubre con un paño limpio y húmedo.
Monitorizar y apoyar:
- Reevaluar regularmente: Mantén una vigilancia constante sobre el estado de la persona hasta que llegue la ayuda médica.
- Proporcionar apoyo emocional: Habla con la persona, mantén la calma y tranquilízala si está consciente.
8. Documentar la situación
Registrar detalles:
- Anotar información: Documenta la hora, los síntomas observados, las acciones realizadas y cualquier cambio en el estado de la persona.
- Proporcionar información a los servicios de emergencia: Cuando lleguen los servicios de emergencia, proporciona toda la información registrada y cualquier observación relevante.
Realizar una evaluación rápida y eficiente en una situación de emergencia es fundamental para brindar los primeros auxilios necesarios y asegurar la mejor atención posible hasta que llegue la ayuda profesional.