Ingredientes necesarios:

  • Bicarbonato de sodio
  • Vinagre blanco
  • Agua caliente
  • Esponja o cepillo suave
  • Paño limpio

Instrucciones:

  1. Espolvorea bicarbonato de sodio:
    • Espolvorea una capa fina de bicarbonato de sodio sobre toda la superficie interior y exterior de la sartén. El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave que ayuda a aflojar los residuos de alimentos y las manchas.
  2. Añade vinagre blanco:
    • Rocía vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio. Esta combinación creará una reacción efervescente que ayudará a descomponer los residuos pegados y a desodorizar la sartén.
  3. Deja reposar y frota:
    • Deja que la mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre actúe durante unos 10-15 minutos. Luego, usa una esponja o cepillo suave para frotar la superficie de la sartén. Concéntrate en las áreas más sucias o manchadas.
  4. Enjuaga con agua caliente:
    • Enjuaga bien la sartén con agua caliente para eliminar los residuos de bicarbonato de sodio, vinagre y suciedad suelta. Asegúrate de que la sartén esté completamente limpia antes de secarla.
  5. Secado y acabado:
    • Sécala completamente con un paño limpio y seco.
    • Opcionalmente, para proteger el acabado de la sartén, puedes aplicar una capa ligera de aceite vegetal o aceite de cocina en la superficie interior y calentar la sartén ligeramente para sellar el aceite. Esto ayudará a mantener la sartén y a prevenir la oxidación.

Consejos adicionales:

  • Evitar el uso de productos abrasivos: No uses estropajos de metal ni limpiadores abrasivos que puedan dañar el revestimiento antiadherente de la sartén.
  • Mantenimiento regular: Limpia la sartén después de cada uso para evitar la acumulación de residuos difíciles de eliminar.
  • Secado adecuado: Asegúrate de secar bien la sartén después de lavarla para prevenir la formación de óxido.