¿Qué necesitas?
- Un cubo de hielo.
Pasos a seguir:
- Actúa rápido: Tan pronto como notes la mancha de sangre, coloca la prenda sobre una superficie plana.
- Prepara el hielo: Toma un cubo de hielo y frota suavemente sobre la mancha de sangre. El frío del hielo ayudará a solidificar la sangre, facilitando su eliminación.
- Raspa suavemente: Después de aplicar el hielo, usa la parte trasera de una cuchara o un cepillo suave para raspar suavemente la mancha. Esto ayudará a levantar los restos de sangre congelada.
- Enjuaga y lava: Una vez que la mayor parte de la mancha haya sido removida, enjuaga la prenda con agua fría y luego lávala como de costumbre, preferiblemente con un detergente enzimático que sea efectivo para eliminar manchas de proteínas como la sangre.
Consejo adicional: Evita usar agua caliente, ya que esto puede fijar la mancha de sangre en las fibras de la tela.