Limpiar un plato de ducha puede ser sencillo si sigues estos pasos. Aquí tienes un método efectivo para mantener tu plato de ducha reluciente:
Materiales necesarios:
- Vinagre blanco
- Bicarbonato de sodio
- Jabón líquido suave
- Cepillo de cerdas suaves o esponja
- Limpiador específico para ducha (opcional)
- Agua caliente
- Paños de microfibra
Pasos a seguir:
- Preparación:
- Retira cualquier objeto del plato de ducha, como alfombrillas o productos de baño.
- Limpieza inicial:
- Enjuaga el plato de ducha con agua caliente para aflojar la suciedad y los residuos de jabón.
- Aplicación de vinagre:
- Rocía vinagre blanco sobre toda la superficie del plato de ducha. El vinagre es un excelente desinfectante y ayuda a eliminar las manchas de agua dura.
- Deja actuar:
- Deja que el vinagre repose durante 10-15 minutos. Esto permitirá que el vinagre descomponga la suciedad y las manchas.
- Frotado con bicarbonato:
- Espolvorea bicarbonato de sodio sobre las áreas rociadas con vinagre. El bicarbonato de sodio actuará como un abrasivo suave que ayudará a eliminar la suciedad.
- Usa un cepillo de cerdas suaves o una esponja para frotar el plato de ducha en movimientos circulares. Presta especial atención a las áreas con manchas difíciles o acumulación de jabón.
- Enjuague:
- Enjuaga bien el plato de ducha con agua caliente para eliminar cualquier residuo de vinagre y bicarbonato de sodio.
- Limpieza adicional (opcional):
- Si hay manchas persistentes, aplica un limpiador específico para duchas según las instrucciones del producto y vuelve a frotar.
- Limpieza de los desagües:
- No olvides limpiar el desagüe del plato de ducha. Puedes usar un cepillo pequeño y una mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio para eliminar los residuos y evitar obstrucciones.
- Secado:
- Seca el plato de ducha con un paño de microfibra para evitar la formación de manchas de agua. Asegúrate de que quede completamente seco.
Consejos adicionales:
- Limpieza regular: Limpia el plato de ducha regularmente, preferiblemente una vez a la semana, para evitar la acumulación de suciedad y moho.
- Ventilación: Mantén el baño bien ventilado para evitar la acumulación de humedad, que puede favorecer la aparición de moho.
- Uso de limpiadores naturales: Siempre que sea posible, utiliza limpiadores naturales como vinagre y bicarbonato de sodio para evitar productos químicos agresivos que puedan dañar el plato de ducha.