• Planificación previa: Antes de comenzar a empacar, revisa el clima del destino y el tipo de actividades que realizarás para seleccionar la ropa adecuada.
  • Lista de imprescindibles: Haz una lista de lo que necesitas llevar, priorizando lo esencial. Esto te ayudará a evitar empacar cosas innecesarias.
  • Elige la maleta adecuada: Escoge una maleta resistente y de tamaño adecuado para tu viaje. Las maletas con compartimentos y bolsillos adicionales facilitan la organización.
  • Rollos y dobleces: Utiliza la técnica de enrollar la ropa para ahorrar espacio y evitar arrugas. También puedes doblar algunas prendas más grandes como chaquetas o camisas.
  • Organiza por capas y categorías: Coloca primero las prendas más pesadas y resistentes en el fondo, seguidas de las más delicadas y enrolladas. Agrupa la ropa por categorías (pantalones, camisetas, etc.) para facilitar el acceso.
  • Utiliza bolsas o organizadores: Separa la ropa interior, los accesorios y los productos de cuidado personal en bolsas pequeñas o organizadores para mantener todo ordenado y fácil de encontrar.
  • Maximiza cada espacio: Llena los huecos de la maleta con calcetines, cinturones u otros objetos pequeños para aprovechar al máximo el espacio disponible.
  • Lleva lo esencial en el equipaje de mano: Guarda en tu equipaje de mano documentos importantes, medicamentos, un cambio de ropa y artículos de valor para tenerlos a mano durante el viaje.
  • Etiqueta tu equipaje: Coloca una etiqueta con tu información de contacto tanto en el interior como en el exterior de la maleta, en caso de extravío.
  • Revisa restricciones y normativas: Asegúrate de cumplir con las normativas de peso y tamaño de equipaje de la aerolínea y verifica las restricciones de objetos prohibidos.