Gabriel Batistuta: «Uno de mis hijos trabaja en una imprenta. La gente suele decir ‘el hijo de Bati trabaja en una fotocopiadora’ como si estuviera haciendo algo indigno…
Fácilmente podría regalarle un auto a cada uno de mis hijos, pero no sé si serían felices, no sé cuánto duraría esa felicidad.
Porque por dentro, cuando suben al coche, saben que no es su coche, sino el de su padre. Entiendo que no sientan el mismo placer cuando conducen un coche «normal», pero al menos se dirán: «Tengo este coche porque me lo merezco». Para mí, que mis hijos trabajen les da dignidad.»