Querida [Nombre de Tu Hija],
Hoy me encuentro escribiendo estas palabras con el corazón lleno de amor y añoranza. Tu ausencia ha dejado un vacío imposible de llenar, y cada día extraño tu risa, tus abrazos y tu luz.
Recuerdo los momentos felices que compartimos, cada risa compartida, cada sueño compartido. Cierro los ojos y puedo ver tu sonrisa, como una estrella brillando en la oscuridad. Aunque ya no estés físicamente conmigo, tu esencia vive en cada rincón de mi ser.
La vida parece más difícil sin ti, pero sé que tu espíritu está en paz. Imagino que estás en un lugar donde el amor y la felicidad son eternos. Aunque no pueda tocarte, siento tu presencia en el susurro del viento y en la calidez del sol.
Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar. Aunque ya no pueda abrazarte, siempre llevaré tu amor en mi corazón. Que encuentres la paz eterna, querida hija. Que tu luz brille en el cielo como lo hizo en mi vida.
Con amor eterno,
[Tu Nombre]