Querida Abuela,
Hoy hice un dibujo para ti. Dibujé la casa con colores bonitos y te puse a ti arriba, como un ángel que cuida nuestra casa. Sé que ya no estás aquí, pero pensé que estarías feliz de cuidarnos desde el cielo.
A veces, cuando me siento triste, miro el cielo y pienso en ti. Mamá me ha dicho que ahora eres una estrella que brilla muy fuerte. ¿Puedes verme desde allí arriba? A veces te cuento cosas antes de dormir, porque creo que las estrellas pueden escuchar.
Extraño tus abrazos y tus cuentos antes de dormir. Recuerdo cuando me contabas sobre las hadas y los unicornios. ¿Sigues contando esas historias en el cielo? Me encantaría escucharlas de nuevo.
Quería mostrarte mi dibujo porque pensé que te haría sonreír. Sé que no puedo abrazarte, pero siempre te llevaré en mi corazón. Gracias por cuidarnos, incluso desde lejos. Te quiero mucho, abuela.
Con amor.