Querido Jesús Niño,
En esta noche especial, mientras las estrellas iluminan el cielo y el aire se llena de magia, quiero contarte lo que hay en mi corazón.
He sido bueno, he intentado compartir mis juguetes y ser amable con todos. A veces me equivoco, pero intento aprender cada día.
Hoy, en tu cumpleaños, quiero pedirte algo especial. Quisiera que todos los niños del mundo tengan una sonrisa en sus rostros, un techo sobre sus cabezas y amor en sus corazones. Que nadie se sienta solo o triste, ¡eso sería mi regalo perfecto!
Gracias por nacer y traer tanta luz a nuestras vidas. Espero que mi deseo te haga feliz también.
Feliz Navidad, Jesús Niño.
Con cariño.