Podremos contemplar los restos de su muralla, y sobre todo la torre, de varios pisos, que conserva troneras y miradores.
Fue torre de vigilancia de origen musulmán, que protegía la taifa de Cuenca del avance castellano, liderado por Alfonso VI. Ya conquistada por los cristianos, formó parte de la llamada «frontera de arena», una línea de fortalezas que defendían el territorio frente a los reinos taifas de Albarracín, Alpuente, y Valencia. Ya en el siglo XIX, y durante las guerras carlistas, fue mandado reforzar por Isabel II para contener a los carlistas aragoneses.
16340 Cañada del Hoyo, Cuenca